Castellet y el Pantano de Foix

La comarca del Penedès, famosa por sus interminables viñedos, esconde un rincón mágico donde la historia medieval se funde con la naturaleza: Castellet y el Parque Natural del Foix. Este enclave, al sur de la provincia de Barcelona, nos transporta en el tiempo mientras nos descubre la biodiversidad de su parque natural, con el pantano como corazón de un ecosistema único. Acompáñame a explorar este encantador rincón del Penedès, un destino que enamora por igual a los amantes de la historia y a los buscadores de paisajes extraordinarios.


El Pantano de Foix, una construcción artificial que alberga una sorprendente diversidad natural.

El Castell de Castellet

Desde su atalaya privilegiada, el Castillo de Castellet se alza como testigo pétreo de la historia, con registros documentados desde el siglo X. Su posición estratégica domina tanto el curso del río Foix como el trazado de la antigua Vía Heraclea -actual Nacional 340-. Las investigaciones sugieren un posible origen romano, lo que situaría sus cimientos hace unos 2.500 años.

Los orígenes del Castillo de Castellet

Los hallazgos arqueológicos confirman que la colina donde hoy se alza el castillo fue ocupada desde la época ibérica, hace unos 2.500 años. Esta continuidad histórica demuestra su excepcional valor estratégico: su posición dominante ofrecía ventajas defensivas naturales y el control sobre las rutas comerciales de la región. El primer registro escrito data del 977 d.C., cuando se erigió como fortificación defensiva. La estructura original incluía una torre de vigilancia, una torre del homenaje, un ‘domicilium’ (residencia fortificada) y una muralla perimetral.

El hecho de que Castellet fuera elegido como asentamiento y fortificación durante más de dos milenios revela el valor único de su ubicación para las distintas civilizaciones que lo habitaron. La sucesión de ocupaciones -ibérica, romana y medieval- demuestra el continuo reconocimiento estratégico de este enclave. Sus defensas naturales, creadas por el meandro del río Foix, junto con su posición dominante sobre la Vía Heraclea, conformaban una ubicación militar inmejorable.

El Castell de Castellet ha sido reformado por la fundación Abertis. Hoy alberga el Centro Internacional UNESCO para las Reservas de la Biosfera Mediterráneas.

Evolución arquitectónica del Castillo

La arquitectura del Castillo de Castellet es como un libro de historia abierto, donde cada época dejó su huella en piedra. Un fascinante viaje constructivo que muestra cómo el edificio se transformó siglo tras siglo.

En su fase inicial (siglos X-XI), el castillo mostraba un diseño austero y puramente defensivo. A finales del siglo XI, con el desplazamiento de la frontera hacia el sur, la fortaleza militar inició su transformación en residencia señorial, coincidiendo con la integración del Penedès en el Condado de Barcelona. Los siglos XIII y XIV trajeron la gran expansión: se construyó el palacio gótico catalán -un edificio residencial que incorporaba comodidades y refinamiento estético-, se reorientó la puerta principal al este y se reforzaron las murallas para resistir las nuevas técnicas de asedio.

Del XVI al XX, el castillo sufrió un prolongado abandono hasta su rescate en el siglo XX. La intervención más notable fue la de Josep de Peray i March en 1928. Aunque evitó su ruina total, introdujo elementos modernistas -como nuevos pavimentos y una fachada reorientada- que alteraron su esencia medieval original.

Finalmente, en 2001, la Fundació Abertis inició una reconstrucción integral que buscaba recuperar el esplendor original del castillo, respetando su esencia histórica.

La evolución arquitectónica del Castillo de Castellet -con sus sucesivas ampliaciones y transformaciones- refleja fielmente los cambios sociales y, especialmente, las preferencias de las clases dominantes de cada época.

La intervención de la Fundació Abertis aplicó criterios históricos rigurosos, equilibrando la recuperación del patrimonio con su adaptación como centro cultural y de investigación.

Puerta posterior del Castell de Castellet (s. X), acceso secundario de la fortaleza medieval.

Centro Internacional UNESCO

El Castell de Castellet ha tenido, al menos, 44 propietarios documentados a lo largo de su historia. Hoy, sin embargo, alberga dos instituciones clave: la Fundació Abertis (del grupo de autopistas) y el prestigioso Centro Internacional UNESCO para las Reservas de la Biosfera Mediterráneas.

Esta designación convierte al castillo en un referente para la investigación medioambiental y la conservación en toda la región mediterránea. Las renovadas instalaciones acogen regularmente eventos culturales y académicos, desde presentaciones de libros hasta congresos especializados.

Aviso a los visitantes. En nuestras múltiples visitas, siempre hemos encontrado sus puertas cerradas. Para acceder al interior, es imprescindible reservar llamando al 93 814 45 06. Las visitas guiadas están disponibles el segundo fin de semana de cada mes, previa cita.

El Pantano de Foix: un oasis ecológico de origen humano

A finales del siglo XIX, el Penedès sufrió una profunda crisis agrícola. El detonante fue una devastadora plaga de la filoxera que arrasó los viñedos, el pilar económico de la región. Como respuesta nació el proyecto del Pantano de Foix, concebido para garantizar el suministro de agua y permitir la diversificación de cultivos mediante el riego. El proyecto permitió superar la dependencia exclusiva del viñedo.

Pero el embalse no solo revolucionó la agricultura. Con el tiempo, se reveló como un aliado medioambiental al depurar las aguas residuales urbanas procedentes, sobre todo, de la planta de tratamiento de Vilafranca del Penedès.


El ecosistema del pantano alberga actualmente una notable biodiversidad.

La construcción del pantano: una proeza técnica

La creación del embalse supuso un desafío de ingeniería que se prolongó durante casi tres décadas (1910-1928), superando complejos retos técnicos como la permeabilidad del terreno y las fallas geológicas inesperadas. Cuando, por fin, comenzó a suministrar agua para riego en 1937, revolucionó por completo la agricultura y la economía regional. Con sus 66 hectáreas de superficie acuática y 79 hectáreas incluyendo el entorno fluvial, se convirtió en una pieza clave del paisaje del Penedès.

El Parque Natural del Foix hoy: un recurso agrícola y un santuario ecológico

Lo que comenzó como un proyecto para salvar una crisis económica, con el tiempo, se ha transformado en un valioso refugio de biodiversidad. El Pantano de Foix y su entorno albergan hoy un ecosistema único donde conviven más de 150 especies de aves -un auténtico paraíso para ornitólogos- y una vegetación de ribera que ha florecido gracias a la mejora en la calidad del agua.

Entre las aguas tranquilas del pantano y los bosques de pino carrasco, el Parque del Foix alberga una explosión de biodiversidad. Las orillas cobijan garzas reales, martinetes y el escurridizo galápago leproso, mientras los cielos son surcados por águilas pescadoras y halcones peregrinos. La vegetación, adaptada al clima mediterráneo, alterna encinares centenarios con fresnos y sauces que bordean el agua, creando un corredor ecológico, un espectáculo natural que cambia con cada estación.

En cuanto a la fauna acuática, destacan las carpas, anguilas y bagres. Además, hay una variedad de anfibios y reptiles como tortugas de agua, serpientes de agua, ranas, sapos y salamandras.

Este tesoro natural es el corazón del Parque del Foix, un espacio protegido gestionado conjuntamente por la Diputación de Barcelona y por las autoridades locales, que vela por la conservación de este patrimonio natural y cultural.


El pantano de Foix no solo es una excelente reserva de agua para la población, sino también un lugar rico en flora y fauna.

Qué ver y hacer en Castellet: Guía Completa

Castillo de Castellet

Uno de los principales atractivos de Castellet es su imponente castillo medieval, construido en el siglo X. Desde sus murallas se disfrutan vistas panorámicas del pantano de Foix y los paisajes del Penedès. Aunque el acceso al interior es limitado, el exterior y sus alrededores son ideales para una excelente excursión fotográfica o un paseo con sabor a historia.

Iglesia de Sant Pere

Junto al castillo se alza la iglesia románica de Sant Pere, una joya arquitectónica que fusiona elementos románicos y góticos. Es un lugar fascinante para amantes del arte y la historia, aunque recomiendo confirmar los horarios de visita.

Pantano de Foix

Este embalse es un paraíso natural perfecto para el senderismo, con rutas sencillas y bien señalizadas. También es ideal para la observación de aves, con más de 150 especies, incluidas las migratorias. Además, los aficionados a la fotografía encontrarán aquí un escenario inagotable.

Rutas en bicicleta

El entorno del pantano ofrece rutas ciclistas para todos los niveles, con paradas estratégicas en la presa hidroeléctrica o el pintoresco núcleo urbano de Castellet.

Viñedos y enoturismo

La comarca del Alt Penedès, cuna de los vinos D.O. Penedès, invita a:

  • Visitar bodegas tradicionales.
  • Degustar vinos locales.
  • Conocer los procesos de elaboración.


¡Hay decenas de bodegas para descubrir!

En verano, el Penedès se cubrirá de verde al revivir sus extensos viñedos. Esta foto fue tomada desde Castellet.

Esculturas de oficios tradicionales

El casco antiguo alberga esculturas que rinden homenaje a los oficios históricos de la zona, como los de cantero o panadero. Una ruta cultural perfecta para entender la identidad local.

Mirador de Castellet

Uno de los mejores miradores del Penedès: desde aquí se contemplan las montañas, el parque natural y el valle. Es especialmente mágico al atardecer.

Actividades culturales

La Sociedad de Castellet organiza eventos en su sala-teatro, desde obras locales hasta exposiciones. Una oportunidad excelente para conectar con la vida cotidiana del pueblo.

Biodiversidad en el Parque Natural del Foix

Un refugio ecológico donde destacan:

  • Aves: garzas, águilas y flamencos en época de migración.
  • Reptiles: tortugas autóctonas como el galápago leproso.
  • Cuevas: hogar de murciélagos y fauna cavernícola.

Desde esta magnífica terraza se dominan panorámicas excepcionales.

Historias y Leyendas Locales del Pantano de Foix

La leyenda de la Cova d’Or (Cueva de Oro).

Entre el pantano de Foix y el cercano pueblo de Clariana se esconde la encantadora leyenda de la Cova d’Or. Según la tradición local, un misterioso caballero, con la ayuda de un niño del lugar, descubrió en esta cueva un tesoro extraordinario: caracoles comunes que se transformaban milagrosamente en monedas de oro.

Hallazgos arqueológicos

Durante la construcción del embalse se descubrieron restos funerarios neolíticos, prueba de que esta zona ha sido un lugar importante para la actividad humana y posiblemente para prácticas espirituales desde hace milenios.

La Dona d’Aigua (Mujer de Agua)

No podemos olvidar a la Dona d’Aigua, figura recurrente en la mitología catalana asociada a fuentes de agua dulce. Aunque no aparece específicamente vinculada al pantano de Foix en los relatos conservados, este personaje forma parte del imaginario colectivo de la región y bien podría tener sus propias versiones locales.

La leyenda habla de ‘la mujer del agua’, encargada de asegurar el abastecimiento para la población.



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